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Mirador de El Torojón
El «mirador del Torrejón» o de «El Torojón» es el mirador más conocido y emblemático de Fermoselle. Te permite disfrutar de una panorámica en la que podrás abarcar de un solo vistazo el núcleo urbano y el paisaje de mayor valor del entorno natural que rodea al municipio,
Consta de una pequeña explanada desde la se pueden observar amplias vistas del conjunto histórico-artístico de Fermoselle, en el que se destaca la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción junto a la torre del reloj del Ayuntamiento, en la Plaza Mayor, y el cerro donde se asientan los restos del Castillo de Doña Urraca, los Arribes al fondo y Portugal.
Disponemos de dos entradas, la más común y accesible es siguiendo la calle Peñas. El terreno no cuenta con barreras arquitectónicas y es accesible en silla de ruedas o con carritos de bebé. El segundo acceso, con más encanto y de mayor originalidad, es por la calle Torrejón, desde donde podemos entrar al mirador subiendo unas pequeñas y estrechas escaleras realizadas en un saliente de la roca de granitos
Mirador del Castillo
Otro de los miradores de mayor valor podrás disfrutarlo en tu visita al Castillo de Doña Urraca. Situado en la explanada que cuenta con un jardín, aprovecha los restos que aún quedan de la fortaleza para ofrecer diferentes puntos desde los que admirar el río Duero separando las tierras de España y Portugal junto con el entorno del parque natural.
La explanada, que cuenta con un jardín. El acceso se realiza a través de la calle Antonio Regojo, también conocida como la Cuesta del Castillo y que tiene su origen en la Plaza Mayor.
Mirador del Terraplén
Mirador de Las Peñas
Mirador de Los Barrancos
Mirador de Las Escaleras
El «mirador de las Escaleras» es probablemente el más conocido del municipio junto al de El Torojón. Este se encuentra ya situado en pleno espacio natural situado fuera del municipio, a una distancia de unos 3 Km.
Para llegar hasta él debemos tomar el camino de Las Escaleras para lo cual debemos dirigirnos a la ermita de Santa Cruz continuando el camino y dejando a esta a un lado. Dispones de una ruta de senderismo que tiene este mirador como destino.
Una vez lleguemos a él nos encontraremos uno de los parajes más bonitos del entorno donde podremos admirar la inmensidad del curso del Duero llenando el cauce de los Arribes. Además encontraremos las ruinas de la antigua casa de los carabineros. Antiguamente este era uno de los puntos de vigilancia para detectar el fraude fiscal combatiendo así la conocida práctica del estraperlo por la cual fermosellanos y portugueses cruzaban el Duero en barca para realizar intercambios de bienes saltándose los controles de la aduana. Ya en el año 1940 el cuerpo pasó a formar parte de la Guardia Civil que continuó las labores de vigilancia.
