Un punto para la despedida
Adjunta al cementerio de la localidad, se trata del último punto antes de salir del municipio en dirección a Portugal, pero también, es el lugar donde se reza la última oración por el alma de aquellos que nos dejan.
Se trata de una obra del siglo XIII. Hace años era refugio de la imagen del Cristo Yacente Articulado, hoy en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en el interior quedan dos arcos fajones del siglo XIII y una magnífica Virgen sentada de fines del siglo XIII.
En la parte sur, se leva una pequeña torre de espadaña, de un solo vano, está adornada con roleos y pináculo, en ella destaca una piedra en extraña posición que parece ser, un rayo sacó de su lugar.
De ella asoma una piedra, donde, según cuenta la leyenda, estuvo el nido de cigüeñas en el que se produjo la maldición del obispo, razón de que no haya cigüeñas en Fermoselle.
Luce una puerta contigua a su capilla en la que los modillones representan cabezas humanas y frente a ella una gran cruz de piedra con amplia base y escalinata que parece acoger a cuantos descansan en el campo santo.