En pie desde hace un milenio
La Ermita de San Albín, cuya primera construcción data de fechas anteriores al siglo X, debe su nombre a un antiguo moro converso martirizado y es el centro de la romería que se celebra el martes de Pascua. Fue objeto de reconstrucción sobre el año 1553, con muros de mampostería.
Se encuentra a las afueras del casco urbano en las proximidades de la carretera de Zamora. Dice la tradición, tal vez leyenda que siglos atrás, en esta ermita pasaban la noche en oración y penitencia ante la Virgen los condenados a muerte.
Aun hoy existen dudas con respecto a su origen pues se ha comentado que en otros tiempos se alzaba en el pago llamado Las Carbas y por razones desconocidas fue trasladada al emplazamiento actual, sin embargo sus muros de mampuesto hace dudar de esta teoría.
De pequeñas dimensiones, su aspecto simple y pobre en ornamentos dan fe de la antigüedad de esta construcción.