Cultura del vino
Somos historía viva de la enología
¿Quieres saber como se conservaba el vino hace más de 500 años? Una pueblo bajo el subsuelo que tienes que ver para creerlo.
Denominación de Origen Arribes
Hablar de elaborar vino es hablar de la tradición más antigua que se recuerda en Fermoselle. Desde tiempos inmemoriales los fermosellanos han aprovechado el terreno y el clima para hacer el vino con más solera de los Arribes del Duero.
La Denominación de Origen Arribes reconoce la adecuación de los parámetros de calidad de los vinos de Fermoselle, cultivados en los bancales de la zona y con variedades de uva propia que te permitirán una experiencia enológica diferente.
Un vino con historia
La elaboración de vino de Fermoselle es tan antigua como el propio municipio. Fermoselle es uno de los puntos de producción de vino más marcados de la provincia y así ha sido durante siglos.
Tradición centenaria
Ya en el siglo XIII, tal era el consumo de vino de Fermoselle, que el Concejo de Zamora prohibió su venta y a cambio de algunas concesiones permitió a los fermosellanos comercializar en algunos pueblos de Sayago eliminando la competencia de sus propios caldos.
Hasta el siglo XVIII los vinos de Fermoselle tuvieron muchas dificultades para abrirse hueco en los mercados. Ya en el siglo XIX la filoxera que asoló a toda la provincia de Zamora, permitió a Fermoselle convertirse en principal abastecedor de vino de la provincia, gracias a la premura de los fermosellanos en reponer los viñedos con variedades proveniente de América.
Huye de estándares y prueba nuevos sabores
Hoy podrás encontrar varias bodegas para disfrutar de los diferentes vinos de los Arribes del Duero, varias de las cuales cuentan ya con la Denominación de Origen Arribes del Duero.
Nuestra uva autóctona, conocida como Juan García supone uno de los principales activos de esta Denominación de Origen, aunque podrás disfrutar de vinos elaborados con diferentes variedades de uva.
Una uva con nombre propio: Juan García
En Fermoselle se cultiva en un elevado porcentaje la típica y autóctona variedad de uva denominada Juan García. Su hábitat original son las laderas y terrazas del Duero y sus afluentes. Se trata de una uva de vino tinto que no presenta una alta acidez ni tampoco una elevada graduación alcohólica. El sistema de poda empleado permite alcanzar el grado alcohólico deseado.
Aunque no se conoce a ciencia cierta su origen, se sabe que es previo a la plaga de la filoxera que asoló la zona y convierte a esta variedad en una superviviente de la historia por sus grandes cualidades de adaptación al terreno y al clima.
Su floración no es temprana, por lo que su productividad es alta así como su resistencia a enfermedades y plagas Se caracteriza por unos racimos compactos y pesados, cortos y con un tono azulado negruzco.
Se trata de una variedad de uva que supone una gran alternativa para los paladares que buscan sabores huyendo de los estándares del mercado.
Construido sobre la cultura del vino
No es una moda ni un snobismo, nos tomamos el vino muy en serio, se trata de una cultura, un modo de vida, una tradición centenaria, tanto es así que desde hace siglos, los fermosellanos se encargaron de dar el mejor cobijo posible a los vinos elaborados cada año.
Un entramado subterráneo de bodegas y galerías se extiende por el subsuelo de todo el municipio, excavado en la roca y soportado con pilares y arcos. Un verdadero monumento que tendrás que verlo para creerlo.
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