Tradición del aceite
Sabor especial
Aceite y vino de Fermoselle, ternera sayaguesa, licores, embutidos… Descubre nuestra gastronomía y sabores típicos.
Más de 300 años elaborando aceite
El cultivo de olivo y la producción de aceite es junto al vino el otro gran pilar de nuestra agricultura.
Aprovechando el suave clima continental de la tierra, el cultivo de olivos en los bancales del paisaje de los Arribes nos proporciona aceites de la mejor calidad.
Desde tiempos remotos, existen datos acerca de tiempos de los romanos, existían cultivos de olivos en los campos de Fermoselle. Obligados por las pendientes del paisaje arribeño, los olivos se cultivaban en las mismas tierras que la vid y otros árboles frutales.
Fue en el siglo XVIII cuando la “Sociedad de Amigos del País”, un grupo de emprendedores de la época vieron el potencial de la zona cuyo clima favorecía el cultivo de estos árboles tan típicos en zonas más cálidas y decidieron invertir plantando 50.000 olivos sobre los bancales para crear aceite de oliva en los Arribes del Duero y empezar a producir aceite de Fermoselle.
Un proceso propio y tradicional
El proceso de maduración en la zona y la tradición de recogida difiere del de otras zonas, ya que el clima provoca un desarrollo y unos tiempos distintos en el cultivo de la aceituna.
Si visitas nuestros campos a finales de noviembre disfrutarás de un paisaje en el que las redes se encuentran extendidas por doquier para recoger la cosecha anual de la que surgirán los aceites fermosellanos de la siguiente temporada.
La Cooperativa Virgen de la Bandera, a través de su almazara todavía hoy sigue siendo quien recoge la mayor parte de la aceituna municipal y se están generando lazos con zonas vecinas Pero podrás encontrar nuevas empresas para comprar o degustar el oro líquido de nuestra tierra que cuentan con sus propias almazaras y procesos de producción.
Aceites de calidad sobresaliente
El aceite de oliva es bien apreciado por los fermosellanos, tradicionalmente ha sido cultivado para el consumo propio, pero ya hoy algunos emprendedores han decidido dar el paso definitivo para su comercialización empujados por visitantes y forasteros que quedan sorprendidos y maravillados ante la calidad del aceite de la zona.
Los premios a la calidad del aceite de oliva de Fermoselle se están acumulando gracias a estos emprendedores que están haciendo valer la calidad suprema del aceite de Fermoselle posicionándolo como una alternativa a los aceites de zonas sureñas más conocidas por su tradición olivarera.
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