Parque Natural del Duero Internacional
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El Parque Natural
El Parque Natural de Los Arribes del Duero se encuentra localizado al oeste de Zamora y de Salamanca, donde las profundas incisiones del río Duero es la frontera natural entre España y Portugal, dividen una zona de idénticas características entre ambos países. El Duero y sus afluentes son el elemento común y nexo de unión de todo un territorio que se extiende linealmente a lo largo de más de 120 km.
Su territorio es un espacio natural protegido para preservar el nivel de conservación de sus ecosistemas naturales y valores paisajísticos en armonía con los usos, derechos y aprovechamientos tradicionales y con la realización de actividades educativas, científicas, culturales, recreativas, turísticas o socioeconómicas compatibles.
La Unión Europea también protege la biodiversidad de Arribes a través de la Red Natura 2000, a través de las figuras de zona especial de conservación y zona de especial protección para las aves y la Unesco reconoció en 2015 el nivel de conservación recursos genéticos, especies, ecosistemas y paisajes de Arribes, incluyendo el territorio del parque natural dentro de Meseta Ibérica.
Pero... ¿Qué son los "Arribes"?
Los Arribes son pendientes ribereñas originadas por la erosión de los cursos fluviales que a través del tiempo han ido horadando el terreno para abrirse camino entre los terrenos rocosos del paisaje.
Arribes, arribas y arribanzos son vocablos leoneses utilizados para denominar la profunda y prolongada garganta fluvial del río Duero en su tramo internacional con Portugal y de sus afluentes los ríos Águeda, Esla, Huebra, Tormes y Uces. Esta geomorfología se caracteriza por una zona de depresión o de altitud más baja y otra de penillanura o de altitud más elevada, siendo los arribes el conjunto de ambas zonas, que se sitúan a orillas de estos ríos.
Flora
Su territorio es un espacio natural protegido para preservar el nivel de conservación de sus ecosistemas naturales y valores paisajísticos en armonía con los usos, derechos y aprovechamientos tradicionales y con la realización de actividades educativas, científicas, culturales, recreativas, turísticas o socioeconómicas compatibles.
Las peculiares características topográficas debidas al encajonamiento de los ríos, al resguardado de los vientos y con mucha insolación dan lugar a una rica variedad vegetal, caracterizada por la abundante existencia de especies típicas del clima mediterráneo, destacando los cultivos como el olivo, la vid, el almendro y diversas plantas frutales.
Cuando la tierra de labor es abandonada por la mano del hombre, esta se cubre con jaras, piornos, retamas, tornillos o chumberas que se intercalan con enebros, robles, encinas, quejigos o alcornoques.
Fauna
Además de la diversidad vegetal, las vertientes más escarpadas se han convertido en un lugar idóneo para el refugio de la fauna salvaje, especialmente para las aves. En los cortados y roquedos de las márgenes fluviales es donde se localizan las especies de mayor valor faunístico, principalmente aves, ya que el escarpado paisaje rocoso se antoja idóneo para rapaces como el buitre común, el águila real, el águila perdicera, el halcón peregrino, el águila culebrera, el águila calzada, el búho real, etc. Especial mención en el grupo de las aves merece la cigüeña negra que es el ave más emblemática de la zona.
Importante también es la presencia de una gran riqueza de peces como el barbo, la bermejuela o la boga, reptiles como el lagarto verdinegro, la culebra de herradura, lagartija colirroja o la culebra bastarda y mamíferos como la nutria, la garduña, la gineta, el jabalí, o el zorro entre otros.
Un clima particular
La peculiaridad orográfica de Los Arribes del Duero permiten la existencia de un microclima mediterráneo que contribuye a la diversidad vegetal y permite que el parque sea un lugar idóneo para la fauna salvaje, en especial para las aves. Gracias a esto, Fermoselle goza de un clima mediterráneo continental que se atempera debido a su menor altitud y gracias al cerco de los ríos Duero y Tormes además de los embalses de Picote, Bemposta y Almendra, construidos alrededor del término municipal.
De este modo tiene lugar un microclima que atenúa las extremas temperaturas de las estaciones de invierno y verano y donde las lluvias son escasas e irregulares. Las nubes, que principalmente visitan a Fermoselle desde el Atlántico es extraño que dejen nieve o granizo sin embargo es habitual cuando bajan las temperaturas que se produzcan nieblas, un fenómeno acentuado por la presencia de los diferentes embalses y que en ocasiones permite disfrutar de un fenómeno alucinante que permite observar el cauce de los ríos absolutamente cubiertos por las nubes que descienden desde el cielo para posarse en las aguas y cubrir los cañones d eun manto blanco agodonado.
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